“El mejor medio para hacer buenos a los niños es hacerles felices”. Oscar Wilde.

Se pueden manifestar con problemas en el autocontrol del comportamiento y las emociones, estos trastornos disruptivos se traducen en conductas que violan derechos de los demás (ejemplos: agresión, destrucción de la propiedad), o llevan al individuo a conflictos importantes frente a las normas de la sociedad o las figuras de autoridad.

Trastornos disruptivos, del control de los impulsos y la conducta.

Cualquier tipo de problemática surgida entre los diferentes miembros de una familia puede requerir de una atención profesional, bien sea por la gravedad o por las consecuencias que se pueden derivar de estas desavenencias.

Podemos hablar de baja autoestima (sentimientos de angustia, vergüenza, desánimo, que vayan desembocando en opiniones negativas sobre su apariencia, capacidades o incluso su inteligencia), inestabilidad o cambios en el estado de ánimo, así como irritabilidad.

La mayoría de los niños experimentan dificultades para conciliar el sueño, por despertares nocturnos, llantos durante la noche, insomnio, imposibilidad de dormir si no está acompañado…

Enuresis (“hacerse pipí”) es algo muy común en los más pequeños. Puede ser diurna o nocturna.

Encopresis (se habla cuando hay una incontinencia fecal, siempre que no haya anomalías orgánicas)

Discapacidad intelectual.

Se dan deficiencias o dificultades en las funciones intelectuales y en el comportamiento adaptativo, tienen como consecuencia una posible limitación del funcionamiento.

Retraso global del desarrollo, diagnosticado cuando no es posible valorar la gravedad del trastorno en menores de cinco años, pese a que se observa que no cumple con los hitos del desarrollo esperados, (diagnóstico provisional).

De comunicación

El niño no es capaz de comunicarse adecuadamente o aprender a hacerlo a pesar de tener capacidades mentales suficientes para hacerlo.

Dentro de este grupo de trastornos encontramos el trastorno del lenguaje (antiguo TEL), el trastorno fonológico, el trastorno pragmático de la comunicación o la tartamudez o trastorno de la fluidez del habla de inicio en la infancia.

Trastorno del Espectro Autista

Se caracteriza por la presencia de dificultades en la comunicación e interacción interpersonal, patrones de comportamiento e intereses repetitivos y restrictivos. Diferente gradación (Tipo I-II-II).

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad

Algunos síntomas típicos son los de inatención (como dificultad para mantener la atención, comisión de errores por falta de ésta, alta distrabilidad, no finalización de tareas, pérdida y olvido de objetos y actividades, ausencia mental…) y/o hiperactividad (habla excesivamente, inquietud motora, tiene dificultades para permanecer sentado o para aguardar turnos, interrumpe actividades ajenas…).

Dificultades de aprendizaje

Se pueden dar en la lectura, el cálculo y la expresión escrita, es importante especificar si tienen dificultad en la lectura, en la expresión escrita o en la dificultad matemática), también podemos encontrar un problema de aprendizaje no especificado.

Las dificultades específicas del aprendizaje se asocian a una de las primeras causas más frecuentes del bajo rendimiento y fracaso escolar.

Problemas motores

Trastorno del desarrollo de la coordinación, el de movimientos estereotipados y los trastornos por tics.

Anorexia nerviosa (tipo restrictivo o atracones/purgativo), Bulimia nerviosa (tipo purgativo o no purgativo),

Trastorno de atracones.

Uso abusivo de Videojuegos, juego excesivo.

Preocupaciones sexuales (cibersexo).

Envío excesivo de mensajes (por correo electrónico, chats, SMS…).

Sustancias nocivas para la salud.

Problemas relacionados o derivados de su identidad sexualidad.

Estos son algunos de los miedos más comunes: miedo a la oscuridad, a dormir solo, a los monstruos y fantasmas, a lo desconocido, al daño físico, a los ruidos fuertes, a la aceptación social, a la soledad, a la enfermedad, a la muerte…